Es el principio de este negocio, también podríamos decirle pronóstico y consiste simplemente en el resultado que anticipas de cualquier variable de un juego y del riesgo que asumes. Es decir, es la suma que te juegas en el momento en que decides que tu equipo será el que ganará el partido.
Es una herramienta de mercadotecnia utilizada por los diferentes operadores de apuestas deportivas para captarte como cliente nuevo, o para mantenerte fidelizado a su plataforma. Los hay de muchos tipos, pero en general buscan incentivar que depositemos dinero en nuestra cuenta, que atraigamos a otros clientes, o que apostemos con algún tipo de regularidad.
Se conoce por ese nombre al cierre anticipado de una apuesta. Se trata de una herramienta que está disponible en una gama amplia de deportes y eventos, pero que se maneja de forma discrecional por el operador. La gran ventaja es que le permite al usuario cancelar de forma anticipada su apuesta si ya es demasiado obvio que el pronóstico resultará perdedor, con el objetivo de reducir las pérdidas.
La cuota es el factor de riesgo y de pago que compone una apuesta deportiva. Es literalmente el número que vemos junto al pronóstico al que estamos apostando y funciona de la siguiente manera: a mayor cuota, mayores serán las ganancias potenciales que recibiremos, pero también mayor será el riesgo que estamos corriendo. En el caso de las cuotas decimales -sistema europeo-, todo lo que tenemos que hacer es multiplicar nuestra apuesta por la cuota para calcular la ganancia que obtendremos.
Por regla general las casas de apuestas se manejan con su propio monedero electrónico al cual podremos depositar o del cual podremos extraer fondos. Se conoce como depósito a la acción específica de ingresar dinero dentro de este monedero. Ten en cuenta que gran parte de los bonos que ofrecen las casas de apuestas están intrínsecamente conectados con el hecho de depositar.
Dependiendo de donde estés apostando puedes llegar a encontrarte cuotas bastante diferentes. Los tres sistemas principales que se utilizan hoy en el mundo son el americano, usado en los Estados Unidos y México, el decimal usado en América Latina, Europa y Asia y el fraccional, usado casi que exclusivamente en Inglaterra y los países miembros de la Mancomunidad de Naciones. Hay convertidores de cuotas online que pueden ayudarte a convertir cualquier valor a tu propio sistema.
Como su nombre lo sugiere es una apuesta gratuita. Suele ser un tipo de bonificación entregado por el casino como bono por depósito o como reingreso por una serie de apuestas fallidas. Este tipo de bonificación por lo general tiene un rollover de 1X, pero debe jugarse a una cuota específica, teniendo como retorno nada más que las ganancias generadas, nunca el importe de la apuesta en sí mismo.
Hablamos no de otra cosa que de la casa de apuestas en sí misma. Es la marca en la que hemos decidido depositar nuestra confianza no sólo para abrir una cuenta, sino para compartir nuestros datos personales y financieros y hacer un depósito que nos permita apostar. Es muy importante que si eres nuevo en el mundo de las apuestas deportivas te documentes primero sobre el operador que elegirás para empezar a apostar.
Es uno de los hábitos que por lo general despierta las alarmas de autoexclusión que tienen la mayoría de operadores de apuestas deportivas. Consiste en apostar más allá de los límites originalmente establecidos durante la configuración de la cuenta y por regla, suele estar acompañado de la asunción de riesgos innecesarios que comprometen no sólo la estabilidad financiera del apostador, sino su bienestar emocional.
Es el proceso opuesto al depósito. Simplemente consiste en extraer el saldo remanente de dinero en efectivo que tiene nuestra cuenta. No obstante, por cuestiones operativas, los tiempos de acreditación suelen variar entre las 24 horas y los 7 días laborales según el método que hayamos elegido. En ninguna circunstancia es aceptable que la retirada implique el pago de una comisión, aunque podrían cobrársenos los impuestos de ley.
Es uno de los requisitos básicos que las casas de apuestas deportivas ponen sobre sus bonos y promociones. Se trata del número de veces que hemos de jugar la cantidad recibida en forma de bono antes de que se considere ‘liberada’. Dicho en otras palabras, es el número de veces que hemos de apostar antes de convertir el bono que nos dieron de bienvenida en efectivo.
El mundo de las apuestas deportivas no está libre de sus propios influencers. Pues bien, un tipster no es otra cosa que un personaje de relevancia mediática en redes sociales que cada tanto lanza una predicción para sus seguidores. Por lo general los tipsters se especializan en una o dos ligas deportivas que conocen a profundidad. Ten mucho cuidado porque algunos ‘pronosticadores’ no son gratuitos y tienen servicios de suscripción con letra chica sobre la falibilidad de sus predicciones.
Con este término inglés se denomina al equipo o al deportista que llega al evento deportivo con las probabilidades en contra. En un escenario hipotético de David vs Goliat, el underdog sería justamente David. Lo interesante de tener identificado al ‘débil’ de la contienda, es que si tenemos una predicción contraria o confiamos en que David puede hacer el milagro de derrotar al gigante, la cuota a la que apostaremos nos va a resultar muy conveniente.
En la jerga de las apuestas deportivas esta palabra se traduce literalmente como ‘balance’. Se utiliza para poner en una balanza las pérdidas y en la otra las ganancias generadas por un periodo determinado de apuestas. Es algo que utilizan los apostadores regulares para determinar el éxito de sus estrategias y saber si están haciendo las cosas bien o están fallando.