1. ¿Bonos de bienvenida con o sin depósito?

Ambos pueden ser igualmente buenos o malos, así que este no necesariamente es un criterio de evaluación sólido a la hora de reconocer un buen bono de bienvenida, la diferencia claro está, es que con un bono sin depósito vamos a poder apostar sin arriesgar un centavo de nuestro bolsillo. Sin embargo, es probable que debido a que no estamos corriendo ningún tipo de riesgo en realidad, este bono esté acompañado de letra chica bastante estricta.

La razón por la cual en este caso no debemos evaluar negativamente un bono sin depósito, tales como los que entregan operadores como Caliente.MX y Codere, es porque su intención verdadera es simplemente la de despertar nuestro interés en el juego usando el truco clásico de la carnada. No obstante, la probabilidad de éxito en este tipo de promociones es bastante baja y es completamente comprensible.

2. ¿Cuál debe ser la cuota mínima tolerable?


Los bonos de apuestas deportivas comparten una característica bien se trate de bonos con depósito o libres, esta característica es que se pueden jugar por encima de una cuota mínima que determina el operador. Ahora bien, la manera de determinar si un bono es de calidad o no, está dada por una ecuación que determina cada jugador, pero que funciona más o menos de la siguiente manera: ningún bono con depósito debería tener una cuota mínima superior a (- 125), mientras, ningún bono sin depósito debería tener una cuota mínima superior a (+ 100).

Estos valores pueden variar muchísimo de operador en operador, sin embargo, deberían servirte como marco de referencia para que entiendas por tus propios medios cuando estés evaluando un bono de bienvenida si se trata de una promoción que en efecto podrás convertir en dinero en efectivo, o si debes esperar una serie de milagros deportivos para que esos 1,000 MXN que te dieron de bienvenida se materialicen.

3. El papel del rollover en la calidad de un bono de bienvenida

El rollover es el número de veces que deberás apostar el valor de tu bono para que este se considere liberado y es uno de los requisitos que las casas de apuestas ponen a sus promociones para salvaguardarse y reducir las probabilidades de que conviertas tu bono de bienvenida en dinero. Ahora bien, la pregunta es ¿en qué punto un rollover deja de ser razonable y se convierte en leonino?

Aquí veremos que lo importante es el equilibrio que el operador haya puesto con la cuota mínima que nos exige para apostar, dado que si los términos y condiciones de nuestro bono de bienvenida estipulan una cuota mínima de (- 250) por ejemplo, es mucho más verosímil pensar que conseguiremos apostarlo por ejemplo 10 veces. Sin embargo, si la cuota mínima fuera por ejemplo de (+ 150), un rollover de 10X sería excesivamente alto. Para que te hagas una idea de lo que puedes llegar a encontrar, el rollover promedio en México se encuentra en 6X.

imagen de bono de casino

4. Ningún bono de calidad te somete a una contrarreloj


La caducidad de un bono es muy importante para cualquier jugador, ya que determina la estrategia que debe utilizar para intentar completar su proceso de liberación. Es por eso que los bonos sin depósito suelen tener periodos de validez muy cortos desde su activación, con un promedio de entre 3 y 7 días. Mientras los bonos con depósito suelen tener periodos de validez más largos, de entre 7 y 90 días en algunos casos excepcionales.

Aquí la característica importante que debes tener en cuenta es que entre más tiempo te conceda el operador para completar el proceso de liberación, mucho mejor para ti. No hace falta discutir con un operador que te está ‘regalando’ 500 MXN sólo por registrarte, sin embargo, sí que podrías encontrar reprochable que después de depositar 2,000 MXN, el operador sólo te diera 10 días para completar un rollover de 6X.

5. Límite de ganancias

Los bonos sin depósito comparten dos características sin importar el operador del que hablemos, la primera de ellas es que nos exigirán un depósito mínimo para permitirnos retirar nuestras ganancias eventuales y la segunda, que tienen especificado un monto máximo que podremos obtener de su usufructo. Esto quiere decir que aunque logremos anticipar el resultado más difícil del universo, recibiremos a lo sumo el monto que haya estipulado la casa de apuestas.

Este tipo de política es bastante común e incluso comprensible en bonos sin depósito, no obstante, cuando hablamos de bonos con depósito la situación es totalmente opuesta, por cuanto la ‘costumbre’ en esta industria es que no tengan ningún tipo de límite en las ganancias que pueden generar. En esto es muy importante hacer énfasis, ningún bono de bienvenida con depósitoM de calidad debería limitar las ganancias potenciales de los usuarios. Tenlo muy presente porque siempre te puedes llevar una sorpresa en la letra chica.

Jugador de fútbol americano en monitor portátil